Aprender a cocinar va mucho más allá de seguir recetas. Se trata de comprender los fundamentos que hacen posible transformar ingredientes comunes en platos deliciosos. Por eso, si estás iniciando la carrera de Gastronomía o deseas perfeccionar tus habilidades, conocer las técnicas culinarias básicas es valioso. Estas no solo te permitirán preparar una gran variedad de platos, sino que te ayudarán a hacerlo con seguridad, precisión y creatividad.
septiembre 01, 2025
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Antes de prender la estufa, debes saber manejar el cuchillo de forma correcta. Los cortes no solo afectan la presentación de los alimentos, sino también su cocción. Estos son algunos de los más utilizados:
Dominar estos cortes permite que los alimentos se cocinen de manera pareja y que el plato final luzca más profesional.
El salteado es una técnica muy práctica que consiste en cocinar los alimentos rápidamente en una sartén con poco aceite y a fuego alto. Se utiliza para vegetales, carnes o mariscos y es ideal para conservar la textura y el sabor natural de los ingredientes.
Uno de los secretos del salteado es mantener los ingredientes en movimiento constante para evitar que se quemen o se cocinen de forma desigual. Además, se recomienda cortar los alimentos en piezas pequeñas para que el tiempo de cocción sea breve y uniforme.
Hervir es una de las técnicas más básicas pero también más versátiles. Se trata de cocinar los alimentos en agua o caldo a altas temperaturas. Es práctico para pastas, arroz, verduras, legumbres y huevos.
Un buen hervor puede marcar la diferencia entre una textura perfecta y un alimento pasado. Por eso, es importante controlar el tiempo y la cantidad de líquido. En algunos casos, como en la cocción de verduras, es conveniente agregar sal al agua o incluso blanquear los vegetales para conservar su color y nutrientes.
Esta técnica culinaria consiste en cocinar los alimentos con el vapor generado por agua caliente, sin que entren en contacto directo con el líquido. Es una de las formas más saludables de cocinar, ya que no requiere grasas añadidas y conserva mejor los nutrientes de los ingredientes.
El vapor es bueno para vegetales, pescados y algunas carnes blancas. Además, realza el sabor natural de los alimentos, permitiendo disfrutar de su esencia sin enmascararla con otros elementos.
El asado se realiza en el horno y es perfecto para carnes, aves, pescados, papas y verduras. La cocción se produce por calor seco, lo que ayuda a dorar el exterior de los alimentos mientras se mantiene la jugosidad interna.
Un buen asado requiere tiempo, temperatura adecuada y, en muchos casos, una marinada previa que potencie los sabores. Controlar la cocción es clave para evitar que los ingredientes se resequen o se cocinen de forma desigual.
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Ambas técnicas sirven para envolver los alimentos antes de freírlos y así obtener una textura crocante en el exterior. El rebozado se hace con una mezcla líquida (como huevo batido o una tempura), mientras que el empanizado suele involucrar harina, huevo y pan rallado.
Son perfectos para carnes, pescados y mariscos. El truco está en que el aceite esté bien caliente al momento de freír, para evitar que los alimentos absorban grasa en exceso.
Estas técnicas utilizan una superficie caliente (plancha o parrilla) para cocinar los alimentos sin necesidad de mucho aceite. Son buenas para carnes, pescados, vegetales o quesos, y permiten obtener ese característico dorado exterior sin perder jugosidad interna. Es importante calentar bien la superficie antes de colocar los alimentos, y evitar moverlos constantemente para lograr un buen sellado y una cocción pareja.
El estofado es una técnica que se basa en cocinar los alimentos en su propio jugo, generalmente con una pequeña cantidad de líquido, como vino, caldo o salsa. Se utiliza más para cortes de carne más duros, ya que la cocción prolongada los ablanda y permite que absorban todos los sabores del condimento. También se usa con legumbres y algunas verduras, y es una técnica que destaca por sus resultados profundos en sabor y textura.
Entonces, si aprendes a cortar con precisión, saltear con ritmo, hervir con control o asar con paciencia, tendrás el poder de improvisar, adaptar recetas y crear platos propios. Al fin y al cabo, la cocina es una mezcla de conocimiento y pasión, y dominar sus fundamentos es el primer paso para disfrutarla plenamente.
Ahora que ya lo sabes, puedes conocer más de estas técnicas en la carrera de Gastronomía que ofrece SISE. Con nosotros aprenderás técnicas culinarias de manera creativa con enfoque en tendencias gastronómicas mundiales. Contacta con nuestros asesores para conocer todos los beneficios que tenemos para ti. ¡Pon manos a la obra y deja que tu creatividad culinaria tome el mando!