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¿Qué es el design thinking en el Diseño de Interiores?

Si te interesa el mundo del diseño de interiores, seguramente ya has escuchado el término design thinking. Tal vez suene técnico, pero lo cierto es que se trata de una forma de pensar que puede hacer que tus ideas se vuelvan mucho más creativas, funcionales y centradas en las personas. Por ello, te explicaremos qué significa este enfoque y por qué puede ser tu mejor aliado si sueñas con convertirte en diseñador o diseñadora de interiores.

julio 26, 2025

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Design thinking: una manera diferente de abordar los problemas

Para comenzar, es importante saber que el design thinking (o pensamiento de diseño) es una metodología que busca resolver problemas de forma creativa y centrada en las personas. No es algo exclusivo del diseño de interiores: también se usa en la tecnología, la arquitectura, el diseño gráfico, la educación y hasta en los negocios. Pero en todos los casos, parte del mismo principio: comprender las necesidades de las personas para crear soluciones innovadoras.

Imagina que quieres transformar tu habitación. En lugar de empezar por los colores o los muebles, el design thinking te invita primero a pensar: ¿Qué necesito realmente en mi cuarto?, ¿qué me molesta del espacio actual?, ¿cómo me gustaría sentirme cuando estoy allí? Esa mirada inicial, empática y curiosa, es la base de este enfoque.

Las etapas del design thinking: paso a paso para crear con sentido

Por lo general, el design thinking se suele dividir en cinco etapas. Cada una de ellas tiene un propósito específico, y todas juntas te ayudan a transformar ideas sueltas en proyectos concretos y funcionales. Veamos cómo se relacionan con el diseño de interiores:

1. Empatizar

Aquí el foco está en ponerse en el lugar del usuario, es decir, de la persona que va a habitar el espacio. Si estás diseñando una sala de estar para una familia, por ejemplo, hay que entender cómo usan ese ambiente: ¿les gusta ver películas juntos?, ¿necesitan espacio para jugar con sus hijos?, ¿tienen mascotas? Esta etapa es ideal para hacer entrevistas, observar el comportamiento o simplemente conversar.

2. Definir

Después de investigar, se organiza la información para definir con claridad cuál es el problema o necesidad principal. Por ejemplo: “La familia necesita una sala de estar que combine confort para ver televisión con espacio libre para que los niños jueguen sin riesgos”. Tener este enfoque claro te ayudará a diseñar con más dirección.

3. Idear

¡Aquí entra la creatividad en su máximo esplendor! Esta etapa consiste en generar ideas, sin juzgar ni limitar. Puedes usar técnicas como mapas mentales, lluvias de ideas (brainstorming) o bocetos rápidos. Cuantas más opciones explores, más probable será que encuentres una solución original y útil.

4. Prototipar

Es momento de llevar tus ideas al papel o a modelos a escala. Puedes usar maquetas, dibujos en 3D, collages digitales o incluso diseñar tu espacio usando aplicaciones como SketchUp o Roomstyler. El objetivo no es que sea perfecto, sino tener algo concreto para mostrar y mejorar.

5. Evaluar

Finalmente, toca poner a prueba tu propuesta. ¿Funciona como esperabas? ¿Responde realmente a las necesidades que detectaste al principio? Puedes pedir opiniones, simular situaciones de uso o hacer ajustes. Esta etapa puede repetirse varias veces, ¡y eso está bien! Mejorar es parte del proceso creativo.

¿Cómo se aplica el design thinking en el Diseño de Interiores?

Ahora que ya sabes en qué consiste el design thinking, veamos cómo se aplica de forma práctica al diseño de espacios. Este enfoque no solo ayuda a que los ambientes se vean bien, sino que mejora la forma en que las personas viven en ellos.

Espacios funcionales y personalizados

Cuando aplicas design thinking, no estás diseñando para “cualquiera”, sino para alguien en específico. Eso significa que cada elección, ya sea un mueble, una distribución o una paleta de colores, responde a una necesidad real. Así se logran ambientes que no solo son estéticos, sino también cómodos, útiles y coherentes con la rutina de quienes los usan.

Soluciones creativas para problemas reales

Muchas veces, el diseño de interiores se enfrenta a limitaciones: poco espacio, presupuestos bajos, iluminación natural escasa, entre otros. El design thinking permite ver esas dificultades como oportunidades para pensar diferente. Por ejemplo, en lugar de colocar una cama tradicional en un cuarto pequeño, podrías diseñar una cama elevada con escritorio debajo, maximizando cada metro cuadrado.

Participación activa del usuario

Otro aspecto clave es que este enfoque invita a involucrar al usuario desde el principio. Eso significa que el cliente o futuro habitante del espacio no solo aprueba un diseño al final, sino que participa activamente durante todo el proceso. Esto no solo mejora los resultados, sino que también genera una conexión más fuerte entre la persona y su entorno.

Design thinking en la formación de futuros diseñadores

Muchas escuelas y universidades de diseño incluyen el pensamiento de diseño en sus programas. Incluso hay talleres y cursos online para jóvenes que quieren explorar este camino antes de comenzar una carrera formal. Si tienes curiosidad, puedes empezar practicando en casa: analiza un espacio que uses a diario, identifica qué funciona y qué no, e imagina formas de mejorarlo usando las etapas que vimos.

Puedes también observar tu entorno con otros ojos. ¿Cómo están pensados los espacios públicos que visitas? ¿Qué cambios harías para que fueran más cómodos, inclusivos o bonitos? Este tipo de ejercicios te ayudan a entrenar tu mirada y a pensar como un verdadero diseñador.

Entonces, el design thinking en el Diseño de Interiores es una forma de pensar y crear que te permite diseñar espacios significativos, útiles y adaptados a las personas. Más allá de lo estético, el verdadero valor del diseño está en mejorar la vida de quienes habitan los espacios. Y para lograr eso, hay que escuchar, observar, imaginar y probar. Así es como se construyen ambientes que inspiran, protegen y acompañan.

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Director de Escuela de Diseño en SISE. Arquitecta de Interiores y Gestión de Proyectos con experiencia Diseño Residencial y Comercial.