En un mundo cada vez más digitalizado, aprender ciberseguridad se ha convertido en una prioridad tanto para nosotros como las empresas. Es necesario proteger la información personal y corporativa de amenazas cibernéticas para mantener la integridad, la confidencialidad y la disponibilidad de los datos. Pero ¿cuáles son los principales tipos de ciberseguridad? Por ello, te explicaremos las diferentes categorías de este ámbito y de qué manera se desarrollan.
abril 22, 2024
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Se refiere a las prácticas de proteger la red informática de una organización contra intrusos, ya sean atacantes específicos o un malware generalizado. Este tipo de ciberseguridad incluye medidas para prevenir el acceso no autorizado, el mal uso, la modificación o la denegación de la red y sus recursos accesibles.
Entre las herramientas y técnicas que se utilizan están los firewalls, sistemas de detección de intrusiones, sistemas de prevención de intrusiones, la segmentación de red, entre otros. La eficacia de la seguridad de la red se mide por su capacidad para mantener la integridad y la disponibilidad de la red y los datos que fluyen a través de ella.
Se centra en proteger los datos, independientemente de dónde residan o cómo se transmitan. Involucra prácticas y herramientas diseñadas para prevenir la divulgación, alteración, o destrucciones no autorizadas de información. La seguridad de datos es fundamental para mantener la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de la información.
También, abarca la protección contra amenazas internas, como el robo de datos por parte de empleados deshonestos, así como amenazas externas, como los ataques de phishing. Las empresas suelen implementar controles de acceso, autenticación de usuarios y auditorías de seguridad para proteger sus activos de información. Se utilizan técnicas como el cifrado, la gestión de identidades y accesos, entre otros.
Las organizaciones trasladan cada vez más sus operaciones a la nube, por lo que surge la necesidad de asegurar estos entornos. La seguridad en la nube abarca políticas, tecnologías y controles diseñados para proteger los datos, las aplicaciones y la infraestructura en estos entornos contra las amenazas cibernéticas. Esto incluye la protección contra la pérdida de datos, el robo de credenciales u otras acciones que puedan comprometer la información almacenada en la nube.
Así, se requiere que las organizaciones implementen medidas de seguridad como el cifrado de datos, la autenticación multifactor y la gestión de accesos para proteger su información. De igual forma, las prácticas en este tipo de ciberseguridad deben incluir la evaluación regular de riesgos, la gestión de la configuración y el monitoreo continuo de la seguridad para detectar o responder a las amenazas en tiempo real.
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Se ocupa de mantener el software y los dispositivos libres de amenazas. A medida que los smartphones y las aplicaciones se convierten en una de las principales vías de acceso a la información personal y corporativa, es importante asegurar estas aplicaciones para la ciberseguridad en general. La seguridad de aplicaciones abarca el diseño seguro, el desarrollo de software y las pruebas para identificar y corregir vulnerabilidades de seguridad antes de que el software se despliegue.
Asimismo, incluye la monitorización y actualización constantes de las aplicaciones para proteger contra nuevas amenazas a medida que surgen. Al mismo tiempo, debemos ser conscientes y cuidados al navegar por diferentes sitios web, ya que muchos ataques se originan a partir de acciones no seguras.
Consiste en la protección de los sistemas informáticos contra amenazas cibernéticas, asegurando que funcionen de manera segura y sin interrupciones. Uno de los aspectos fundamentales de la seguridad de sistemas es la gestión de vulnerabilidades, que implica identificar, evaluar y abordar las debilidades potenciales en el sistema que podrían ser explotadas por los atacantes.
Aparte de la gestión de vulnerabilidades, también implica la configuración segura de sistemas operativos, aplicaciones y servicios para minimizar la exposición a riesgos de seguridad. Esto incluye la aplicación de parches de seguridad, la configuración de políticas de acceso y la restricción de privilegios para evitar accesos no autorizados.
Entonces, la ciberseguridad es un campo multifacético que requiere una comprensión profunda del sector para defenderse efectivamente contra las amenazas cibernéticas. Desde proteger las redes y la información hasta asegurar aplicaciones y operaciones, cada tipo de ciberseguridad tiene un rol en la construcción de una defensa integral. Recuerda mantenerte informado y aplicar diferentes prácticas de seguridad para proteger los activos digitales en un entorno cibernético que está en constante cambio.
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